La Declaración de compromiso sobre el VIH/sida de 2001 y la Declaración Política sobre el VIH/Sida de 2006 adoptadas por la Asamblea General de las Naciones Unidas son el motor que rige la respuesta mundial al sida. Debemos poner todo nuestro empeño en alcanzar el acceso universal a la prevención, tratamiento, atención y apoyo integrales del VIH para 2010 y en contener y hacer retroceder la epidemia para 2015.
En la clausura del renovador Periodo extraordinario de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGASS) sobre el VIH/sida celebrado en junio de 2001, un total de 189 Estados Miembros adoptaron la Declaración de compromiso sobre el VIH/sida, que se hace eco del consenso mundial dentro de un amplio marco para alcanzar el Objetivo de Desarrollo del Milenio de detener y empezar a invertir el curso de la epidemia de VIH/sida para 2015.
Al reconocer la necesidad de emprender una acción multisectorial en una variedad de frentes, la Declaración de compromiso sobre el VIH/sida aborda las respuestas mundiales, regionales y nacionales para prevenir nuevas infecciones por el VIH, ampliar el acceso a la atención sanitaria y reducir el impacto de la epidemia. Si bien fueron los gobiernos quienes apoyaron inicialmente la Declaración, el alcance del documento se extiende mucho más allá del sector gubernamental a la industria privada y los grupos sindicales, las organizaciones religiosas y no gubernamentales, así como otras entidades de la sociedad civil, incluidas las organizaciones de personas que viven con el VIH. En 2006, los Estados Miembros de las Naciones Unidas renovaron estos compromisos en una Declaración Política sobre el VIH/sida para alcanzar el acceso universal a la prevención, tratamiento, atención y apoyo del VIH para 2010.
En los términos de la Declaración de compromiso, el éxito en la respuesta al sida se mide por el logro de objetivos concretos dentro de plazos determinados. La Declaración propone el seguimiento cuidadoso del avance en la aplicación de los compromisos establecidos y pide que el Secretario General de las Naciones Unidas proporcione de forma anual informes sobre estos progresos. Dichos informes tienen por objeto identificar problemas y obstáculos, y recomendar acciones para acelerar la consecución de las metas.
De acuerdo con estos mandatos, en 2002 la Secretaría del ONUSIDA colaboró con los comités nacionales del sida, sus copatrocinadores y otros asociados para desarrollar un repertorio de indicadores básicos con miras a medir los progresos en la aplicación de la Declaración de compromiso sobre el VIH/sida. Los indicadores básicos se agruparon en cuatro grandes categorías: (i) acción y compromisos nacionales; (ii) conocimiento y comportamientos nacionales; (iii) impacto nacional, y (iv) compromiso y acción mundiales. Una vez que los indicadores fueron formulados, la División de Vigilancia y Evaluación del ONUSIDA estableció definiciones claras para cada indicador y mecanismos para obtener información de una manera continua.